viernes, 19 de junio de 2015

Catacarp en raduta lake

Proximante en carpmag mes de julio toda la cronica fotos y videos del international marathon sarulesti que tuvo lugar en el emblematico lago de raduta lake con la participacion de dos miembros de catacarp Jordi y Eduard 
Os lo vais a perder?? 


martes, 16 de junio de 2015

Printemps en Iktus



Este pasado mes de Mayo, hemos podido disfrutar de unos días de pesca en el lago de Iktus, y en estas cuatro líneas, vamos a contaros un poco como ha sido nuestra experiencia.
No es la primera vez que pescábamos este lago, pero a diferencia de las anteriores veces que habíamos estado allí, esta vez lo hemos preparado todo con algo más de tres semanas de tiempo. En mis anteriores visitas a este lago, había echo la reserva del puesto con mucha antelación para poder tener lo que en principio y sobre el papel parecía, un buen puesto en unas buenas fechas, pero una vez allí, pues las cosas salen de otra manera, pues los peces no están allí, no están por la labor de comer, o simplemente uno no sabe hacerlo mejor.
La última vez que estuvimos en Iktus, el lago pequeño, no estaba abierto para la pesca, y nuestra idea era pasar los primeros días en el lago pequeño y la otra mitad del tiempo en el lago grande.
Como esta vez estábamos bastante decididos a hacer las cosas sobre la marcha y sin mucha planificación, salimos para allí con unos kilos de bolas caseras, unos kilos de semillas, y unos kilos de boilis comerciales de la gama económica,  contando en comprar en la tienda del lago unos kilos de micropelet y poca cosa más. No somos mucho de complicarnos la vida.
Asi pues, sin comerlo ni beberlo ya estábamos instalados en el puesto 23 del lago pequeño. No habíamos pescado nunca allí y no conociamos los puestos y por eso no teníamos preferencia por ninguno en especial, y además al llamar a última hora para la reserva, estaban todos los sitios ocupados menos el 23 y otro.
Mientras estábamos colocando nuestras últimas cañas, en el puesto 22 ya había salido un esturión y se había soltado otro, y al ver esto, estábamos bastante ilusionados con lo que nos podían deparar nuestros días en el lago pequeño.Así pues, sobre las siete de la tarde terminamos de colocar todas las cañas, y mientras estábamos sentados tomando una más que merecida cerveza, en el puesto 22 salió otro bonito esturión.
Cenamos ligero y nos fuimos a dormir.Nos levantamos el domingo sin ningún pez en nuestro haber. Habíamos tenido un par de tímidas picadas pero nada más. Mientras tanto, los peces, solo mostraban señales de vida en los puestos 21 y 22, estando el resto del lago con un cero.El segundo día pasó sin pena ni gloria, hasta que por la noche, si tuvimos una buena picada, pero al poco de luchar el pez, se desanzueló.
La cosa seguía igual, casi todos los puestos del lago pequeño con el cero, menos el 21 al que le estaban entrando los peces, y el 22 que seguía teniendo picadas pero a menor ritmo que las primeras horas.
El Lunes la cosa seguía igual, y mientras desayunábamos,ya teníamos en mente que había que marchar al lago grande pronto, pero las noticias que teníamos de los tres puestos que estaban ocupados esa semana, no eran de lo más esperanzadoras, pues solo habían salido un par de peces por puesto la primera noche, estando las siguientes 48 horas sin ningún tipo de señal de los peces. En fin, el Lunes siguió igual. Calma de día y una picada por la noche. Esta vez si pudimos clavarlo, pero tras un buen rato peleando con él, se fue directo a un árbol sumergido que teníamos en frente del puesto y allí lo perdimos.En fin, aquí fue cuando dimos por terminados nuestros días de pesca en el lago pequeño. El Martes amanecimos temprano y nos fuimos directos al lago grande para ver si podíamos ver algún tipo de movimiento para saber por donde estaban los peces, y la verdad es que valió la pena el madrugón. Pude observar bastante movimiento de peces en la mitad del lago que está más cercana al lago pequeño, y en especial en los puestos 1, 2, y 14.
Empezamos a recoger los trastos, nos fuimos al lago grande y tras toda la tarde sondeando y montando cañas otra vez, se nos pasó todo un día entero. El puesto que elegimos fue el 14, ya que nos daba más opciones para montar todas las cañas bien repartidas y además, como los tres puestos que estaban ocupados eran el 5, el 8 y el 9 y hacía días que no sacaban nada, decidimos ponernos en el extremo opuesto del lago que es donde vimos los peces.En fin, tras un día de curro, al poco rato de tener todo apunto, se arrancó la primera caña y nos hicimos con un bonito esturión, cosas de la vida, tres días tras ellos en el lago pequeño, y en menos de una hora en el grande, ya habíamos conseguido sacar uno.








Estábamos contentos porque la cosa empezaba bien, y al poco rato de hacernos las fotos con el esturión se arrancó otra caña que nos dio una bonita royal. En fin, nos fuimos a la cama contentos, y al despertarnos el día siguiente ya habíamos sacado cinco peces.





Desde un principio empezamos a pescar al spot, pues creo que es la manera más fiable de tantear los peces, pues si están con ganas de comer siempre es más fácil echar más comida que no hacer un gran cebadero de buenas a primeras y que allí se quede días y días.
En fin, el cambio al lago grande había sido de lo más productivo y además habíamos acertado con el sitio escogido, pues en menos de 24 horas de pesca ya habíamos sacado más peces que los otros tres puestos que llevaban allí cuatro días.





Ya desde un principio, encontremos una pequeña meseta en una esquina del lago que destacó por encima de los demás sitios que marcamos en cuánto a número de picadas y lo que allí empezó como una pesca al spot terminó siendo un cebadero que nos dio muchos peces al final de la semana.
El segundo y el tercer día en el lago grande, la actividad bajó bastante y sólo nos hicimos con algunas capturas aisladas, pero bueno lo mejor estaba por llegar.









El viernes por la mañana al levantarnos, ya pudimos ver que teníamos los peces en nuestro puesto de nuevo y estábamos convencidos que el día sería de lo más ajetreado y a decir verdad, nuestras predicciones se cumplieron, pues a media mañana los peces empezaron a picar uno tras otro, y a ratos era echar una caña al agua y picar otra en seguida. A decir verdad, los peces estaban comiendo muy confiados, ya que no le hacían ascos a nada, pues picaron a todos los cebos que teníamos, tanto bolas como semillas. Una de las cosas que nos fue muy bien fue el barco cebador. El primer día marcamos los puntos más interesantes con haches y boyas señalizadoras y en los momentos de máxima actividad de los peces, al sacar una captura, volvíamos a echar la linea en el mismo sitio con el barco cebador en cuestión de segundos y sin hacer demasiado ruido.









En cuanto a los montajes, tampoco nos gusta complicarnos demasiado. Yo soy un incondicional del blowback rig y David, usa casi siempre el multi rig. A si pues, casi todos los peces salieron con estos montajes, más otras tres carpas que salieron con un chod rig que monté en una caña que no nos había dado demasiados peces. Es curioso pero tras analizar un poco como estaba transcurriendo nuestra estancia en el lago grande, nos dimos cuenta que habíamos sacado peces con las seis cañas que teníamos en acción de pesca, y que todos los puestos que habíamos señalizado, terminaron dando peces.








En fin, tras estar toda la noche del Viernes sacando peces, a las cinco de la mañana del Sábado, nos despertó un inoportuno operario montado en un tractor, que se disponía a cortar la hierba de los puestos del lago grande y los correspondientes caminos, empezando como no, por el nuestro. Solo habían cuatro puestos ocupados esa semana, y cosas de la vida, empezó por por la parte del lago donde estaban los puestos ocupados. En fin, tras acordarnos un poco de su familia, y de dar vueltas y vueltas a nuestras bedchairs, con los primeros rayos de luz, decidimos levantarnos para desayunar y empezar a recoger los cacharros. En fin, que a medio desayuno, se arrancó una caña, y otra, y otra, pudiendo sacar aún algunos peces el Sábado por la mañana, retrasando nuestra salida del puesto hasta casi las doce del mediodía.
En fin, nuestros días de pesca en Iktus, empezaron mal en el lago pequeño, pero tuvimos la suerte de poder irnos contentos después de pasar unos muy buenos días en el lago grande, pues fuimos los que más peces conseguimos engañar con diferencia, y encima con 72 horas menos de pesca que el resto de los puestos. En fin, la pesca es así y volveremos a por más.